/*! This file is auto-generated */ .wp-block-button__link{color:#fff;background-color:#32373c;border-radius:9999px;box-shadow:none;text-decoration:none;padding:calc(.667em + 2px) calc(1.333em + 2px);font-size:1.125em}.wp-block-file__button{background:#32373c;color:#fff;text-decoration:none} /* GeneratePress Site CSS */ /* Site title and tag line */ .site-description { margin-top: 1.2em; background-color: rgba(31,32,36, 0.4); padding: 14px; border: 1px solid var(--contrast-5); } /* Box shadow */ .site, .box-shadow { box-shadow: 0px 0px 20px -10px rgba(0,0,0,0.3); } /* Forms and buttons */ .button, .submit { border-radius: 3px; } /* Sidebar */ .sidebar.is-right-sidebar { background-color: var(--base-2); } @media(min-width: 769px) { .sidebar.is-right-sidebar > .inside-right-sidebar { position: sticky; top: 54px; } } /* Category label background colors */ body:not(.single):not(.blog):not(.search-results) .post-term-item { padding: 5px 10px; } body.blog .post-term-item, body.search-results .post-term-item { padding: 10px 20px; } body:not(.single):not(.blog):not(.search-results) .post-term-item { border-radius: 3px; } body:not(.single) .post-term-item.term-business { background-color: var(--business); } body:not(.single) .post-term-item.term-community { background-color: var(--community); } body:not(.single) .post-term-item.term-education { background-color: var(--education); } body:not(.single) .post-term-item.term-entertainment { background-color: var(--entertainment); } body:not(.single) .post-term-item.term-lifestyle { background-color: var(--lifestyle); } body:not(.single) .post-term-item.term-technology { background-color: var(--technology); } body:not(.single) .post-term-item.term-travel { background-color: var(--travel); } /* Category layout */ .archive .site-main { padding: 30px; background-color: var(--base-2); } @media (min-width: 769px) { .archive .site-main .ratio-third { display: grid; grid-template-columns: repeat(3, 1fr); } .archive .site-main .ratio-third > .gb-query-loop-item:first-child { grid-column: 1 / 3; grid-row: 1 / 3; } } /* End GeneratePress Site CSS */

Reproducción

Mejoran protocolo del uso de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) para optimizar la reproducción de la tilapia

Foto del autor

By Milthon Lujan

Ilustración del protocolo de desove inducido por hormonas en tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus). Fuente: Rbbani et al., (2025); Methods Protoc. 2025, 8, 57.
Ilustración del protocolo de desove inducido por hormonas en tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus). Fuente: Rbbani et al., (2025); Methods Protoc. 2025, 8, 57.

La producción mundial de tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus) podría alcanzar los 7.3 millones de toneladas para 2030, lo que incrementa la presión por mejorar la eficiencia en la producción de semilla. Para satisfacer esta creciente necesidad, los piscicultores recurren a técnicas de reproducción artificial que permiten sincronizar el desove y maximizar la producción de alevines.

Una de las herramientas más comunes es el uso de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG). Sin embargo, a pesar de su popularidad, faltaba un protocolo detallado y optimizado específicamente para la tilapia del Nilo. En un estudio publicado en la revista Methods and Protocols por Golam Rbbani y un equipo de investigadores de la Nord University, de GenoMar Genetics, de la European University at Saint Petersburg y del
Institute of Marine Sciences (ICM-CSIC) viene a llenar este vacío, presentando un protocolo de cría artificial que no solo es eficaz, sino que logra resultados sobresalientes con una dosis hormonal significativamente baja.

El desafío: sincronizar la naturaleza para una producción eficiente

Aunque la tilapia es prolífica, su reproducción en granjas puede ser asincrónica, influenciada por factores como la temperatura, el fotoperiodo o la disponibilidad de oxígeno. Esta variabilidad complica la gestión de los criaderos y la planificación de la producción.

La inducción hormonal surge como una solución para controlar el proceso, permitiendo a los productores obtener gametos de alta calidad de forma predecible. Esto no solo es vital para la producción comercial, sino también para programas de mejora genética y estudios científicos avanzados.

El protocolo optimizado paso a paso

El objetivo del estudio era claro: establecer un método de inducción con hCG que optimizara las tasas de fertilización, eclosión y supervivencia para la producción acuícola y la investigación. La metodología, aunque rigurosa, se basa en pasos claros y replicables.

Selección y dosificación hormonal

    El primer paso es la correcta selección de los reproductores. Las hembras maduras se identifican por características como una papila genital rojiza y un abdomen hinchado. Una vez seleccionada, el núcleo del protocolo es la istración de una única inyección intramuscular de hCG a una dosis de 2 UI/g de peso corporal. Este dato es fundamental, ya que otros estudios habían reportado el uso de dosis hasta 25 veces mayores para lograr resultados comparables.

    Manejo y recolección de gametos

      Tras la inyección, la hembra se mantiene durante 24 horas en un tanque de recuperación con aireación constante y una temperatura estable de 28°C. Pasado este tiempo, los huevos se recolectan aplicando un suave masaje en el abdomen de la hembra. Inmediatamente, se extrae el esperma de un macho maduro y se mezcla directamente con los huevos, añadiendo una pequeña cantidad de agua para activar los espermatozoides y asegurar la fertilización.

      Incubación que imita a la naturaleza

        Los huevos fertilizados se lavan para eliminar restos y se trasladan a incubadoras tipo «egg rocker». Este sistema mantiene los huevos en un movimiento constante, simulando el proceso natural de incubación bucal que realizan las hembras de tilapia y evitando que se asienten en el fondo. Durante todo el proceso, es vital retirar los huevos muertos para no comprometer la calidad del agua.

        Resultados clave: alta eficacia y supervivencia

        El protocolo demostró ser un éxito rotundo, alcanzando una tasa de fertilización promedio del 88.3% y una impresionante tasa de supervivencia larval del 90.5%.

        Para evaluar la robustez del método, los investigadores probaron la incubación a tres temperaturas diferentes (24∘C, 28∘C y 32∘C), que reflejan el rango térmico natural de la especie.

        • Fertilización: Las tasas de fertilización se mantuvieron consistentemente altas en todas las temperaturas, oscilando entre 82.6% y 91.3%.
        • Eclosión: La tasa de eclosión mostró mayor variación con la temperatura, observándose el pico más alto (80.5%) en una de las réplicas a 24∘C.
        • Supervivencia: La supervivencia de las larvas fue notablemente alta y estable en todas las condiciones, con valores que llegaron hasta el 94.6%.

        El estudio concluyó que la temperatura de 28°C ofrecía los resultados más equilibrados en general, subrayando la importancia de mantener condiciones térmicas óptimas para maximizar la eficiencia reproductiva.

        Implicaciones para el piscicultor y el investigador

        Más allá de los excelentes resultados, este protocolo tiene dos implicaciones prácticas de gran valor para el sector acuícola.

        Un impulso para la producción comercial

          Para un piscicultor de tilapia, este método ofrece una herramienta fiable para sincronizar el desove, asegurando un suministro constante y predecible de larvas de alta calidad. La baja dosis hormonal no solo reduce costos, sino que también minimiza los posibles efectos residuales, alineándose con una producción más sostenible y eficiente.

          Una puerta abierta a la mejora genética avanzada

            El protocolo es especialmente relevante para el campo de la investigación y la mejora genética. Técnicas como la edición génica con CRISPR/Cas9 requieren embriones de una calidad y etapa de desarrollo muy uniformes para tener éxito. Los métodos tradicionales de recolección de huevos a menudo resultan en lotes desiguales, lo que reduce la eficacia de estas tecnologías.

            Al garantizar la obtención de ovocitos completamente maduros y sincronizados, este protocolo facilita la microinyección de material genético y aumenta drásticamente la precisión y reproducibilidad de los experimentos de edición génica en tilapia.

            Conclusión

            El estudio de Rbbani y su equipo no presenta simplemente un método más, sino un protocolo optimizado, validado y detallado que resuelve una necesidad concreta en la acuicultura de la tilapia del Nilo. Al lograr altas tasas de fertilización y supervivencia con una dosis hormonal reducida, esta investigación ofrece a los productores una estrategia más eficiente y económica para la cría artificial.

            Al mismo tiempo, proporciona a la comunidad científica una herramienta robusta para avanzar en la biología reproductiva y la mejora genética, consolidando el papel de la tilapia no solo como pilar de la producción acuícola, sino también como un valioso modelo de estudio.

            Referencia ( abierto)
            Rbbani, G.; Siriyappagouder, P.; Murshed, R.; Joshi, R.; Nedoluzhko, A.; Galindo-Villegas, J.; Fernandes, J.M.O. Optimization of Nile Tilapia Artificial Breeding Using Human Chorionic Gonadotropin (hCG) Hormone. Methods Protoc. 2025, 8, 57. https://doi.org/10.3390/mps8030057