
La creciente industria acuícola noruega enfrenta el desafío de gestionar sus residuos de manera sostenible. Un reciente estudio científico publicada por investigadores de NORCE, de la Wageningen University and Research, de la Technical University of Darmstadt y de la University of Bergen explora cómo los lodos de la crianza de peces y el agua efluente de sistemas de recirculación en acuicultura (RAS) pueden dejar de ser un problema para convertirse en una fuente de nutrientes y energía, impulsando un modelo de economía circular.
La investigación, titulada «Utilization of fish sludge and aquaculture effluent water from Norway for nutrient and energy recovery», publicada en la revista Resources, Conservation & Recycling Advances, evalúa los impactos ambientales de diferentes escenarios de tratamiento de estos residuos, comparando prácticas actuales con alternativas innovadoras que incluyen la digestión anaeróbica y el cultivo de microalgas.
El desafío de los residuos en la acuicultura moderna
Los sistemas de recirculación en acuicultura (RAS) permiten un mayor control del ambiente de producción y la recolección de heces de pescado y alimento no consumido, conocidos como lodos acuícolas. Estos lodos, junto con el agua efluente, contienen nitrógeno y fósforo que, si se descargan directamente, pueden contaminar los ecosistemas acuáticos. La gestión actual, que a menudo implica el envío de parte de estos lodos a otros países para su tratamiento o su liberación al medio ambiente, plantea interrogantes sobre su sostenibilidad.
Este estudio se centró en evaluar alternativas para una instalación RAS promedio en Noruega que produce 5000 toneladas de salmón al año, buscando opciones de tratamiento más localizadas y eficientes.